Después de tiempo...

Estoy sentada al frente de mi laptop, y aunque me siento cansada y estaba por acostarme, tengo un pensamiento recurrente últimamente, y a diferencia de los pensamientos que suelen acosar a las mentes, este es un pensamiento bonito, que me hace sentir que todo va estar bien. 

Me siento tranquila, como si todo estuviera encontrando su rumbo, poco a poco la carga se va haciendo más ligera, quizás porque ahora soy más fuerte o tal vez porque entiendo mejor como funciona la vida, que a diferencia del año pasado, que fue duro en cuanto a crecimiento personal y de aprender a levantarme tropezándome en cada paso, y de pasar momentos en los que no podía entender porqué todo me pasaban a mí. Este año se ha llenado de momentos que nunca he tenido, momentos enriquecedores, momentos felices, momentos de amor, momentos de amistad.

Nunca imagine que tendría esta vida, que conocería a alguien quien me enseñaría el significado del amor, nunca pensé que tendría amigos tan particulares y genuinos, y mucho menos que podría aprender de ellos y de la vida a través de la amistad, nunca pensé que podría ser capaz de cuidar de mi familia, no pensaba que podía conocer gente tan buena, que me quisiera como parte de su familia, aunque en realidad no lo fuera.

No tengo grandes cosas materiales, y no me importa no tenerlas, tengo algo mucho más valioso, al menos para mí, y es ese sentimiento de sentirme orgullosa de mí, de la mujer que soy, de mis valores, de mis sueños, de lo que he logrado, y aunque haya aspectos por mejorar, que podría estar haciendo mejor, despierto cada día con la intención de hacerlo bien, y sé que en algún momento, esos aspectos de mí que no están como quisiera, lo estarán. Todo lo que me ha pasado me ha enseñado que lo que me hace feliz no es hacer cosas, sino ser alguien que se siente bien siendo quien es, y es así como me siento, y aunque me ha costado mucho llegar a entenderlo, la situación más inusual, me mostró que lo que me hace feliz es ser y no hacer.

No es que ahora vaya todo bien, siempre hay algo que no esta como quisiera, pero qué importa? ya entendí que siempre va ser así, en el fondo de mí tengo miedo de que algo salga mal, pero cuando veo a mi alrededor sé que no tengo porque dejar que el miedo me domine, porque sé que aunque venga algo malo o muy malo, lo voy a poder resolver y sino puedo, pues bueno, no hay mal que dure mil años no?