Demonios
De las confusiones más profundas nacen las
verdades más sinceras, dolorosas y constantes, sigilosas y eternas. Cabo hondo
en mis pensamientos, en mis sentimientos ocultos, los que solo yo conozco y los
que oculto incluso de mí, aunque estos se presenten con rebeldía y con
actitudes desafiantes suelen ser dominantes, prepotentes, impetuosos.
Son demonios que emergen desde el fondo de mi
ser, que esperan cada noche para apoderarse de mi sueño, para conversarme al oído
de todos los fracasos que he tenido, de las veces que me equivoqué, de cuan
fuerte fue la caída, de cuanto me dolió y de cómo aún no logro levantarme. Conocen
cada detalle de la historia, la cuentan con la ironía necesaria para sonar desgarradora,
no hay otra protagonista, soy solo yo de quien se mofan todos a mí alrededor.
Son tan poderosos, así yo los
cree, tan fuertes como yo, incluso mejor, me hablan al oído haciéndome flaquear
y aunque no quiera escucharlos están en todos lados, hablando al mismo tiempo alentándome
a caer, nunca es suficiente para estar peor, nunca es suficiente para verme miserable.
Sé que los cree, poco a poco los
formé, ellos saben de mi tanto como yo sé de ellos, pero ellos vienen y van y
yo siempre estoy acá, tienen el poder que yo les di y que no les puedo quitar;
aún no, pero muy pronto quizá.
Lágrimas - Carla Morrison
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